Nuestro Lema

Cada año nuestra animación Pastoral gira en torno a un lema que da sentido a las acciones que realizamos. Este curso, nuestro lema es…

Con el poder de la sonrisa construimos nuestros sueños y creamos bienestar. Reforcemos el recuerdo positivo, alegre y feliz de compartir, ayudar, participar, crear e investigar.

La sonrisa es fundamental para el desarrollo integral de la persona, y esto es lo que como escolapias más deseamos para nuestros alumnos.

 

Sencillez

  • Cercanía
  • Cordialidad en el trato
  • Atención personalizada

Búsqueda de la verdad

  • Coherencia

  • Objetividad

  • Sentido crítico

  • Apertura

¿Preparado/a para la aventura?

Porque así será este nuevo curso, la aventura de tu vida la vives en Escolapias. ¿Qué nos deparará la película de este año? Una película de aventuras… que tú mismo estás llamado a protagonizar, junto con todos tus compañeros/as.

Cada año es una oportunidad más para conocerte, en esta película vital que todos estamos viviendo. ¿Cómo soy yo? ¿A quién me parezco? Somos todos tan diferentes… y sin embargo, un mismo director nos convoca a través de Jesús.
En medio de una globalización cada vez más galopante,

3, 2, 1, ¡Despierta!

Es una llamada a tomar las riendas de la propia vida, a abrirse a la variedad de dones de una iglesia, familia, colegio plural y diverso… Una invitación a lanzarse a esa maravillosa aventura vital… donde en ocasiones puede ser necesario, también, salirse del camino (y trepar por los árboles) y aprender a mirar las cosas de otra forma. Esa sensación parecida a la de Zaqueo.

Es una invitación a la integración, a la importancia del trabajo en equipo, y a cómo esa diferencia de dones, convocados por un mismo Espíritu, nos enriquece a cada uno de nosotros, nos hace mejores personas y nos permite llegar más lejos.

Es un alegato a la vida, un canto a la libertad y una oportunidad para seguir creciendo. Más allá de los ritmos que nos impone la sociedad, estamos llamados, cada uno/a de nosotros, a sobresalir de alguna forma, que no es más que dar lo mejor de nosotros mismos, cada uno desde sus dones y formas de ser, aprendiendo siempre a mirar y mirarnos más allá de nuestro ombligo, con la mirada en ocasiones puesta en el horizonte.