Toda una vida de entrega a la educación

El pasado jueves, 29 de Junio, al terminar el claustro, todos los profesores y profesoras del Colegio expresaron su reconocimiento a María Jesús Manglano que ese mismo día, después de tantos años, empezaba su jubilación.
En las estadísticas los jubilados pasan a formar parte de las clases pasivas (o sea no activas), pero para aquellos que, como Mª Jesús, se han dedicado a una de las tareas más importantes y apasionantes en nuestro mundo actual, como es la educación, y poder vivir de ello; y además hacerlo en el Colegio Calasanz, donde también fue alumna, compartiendo sus conocimientos con las nuevas generaciones de educadores y educadoras que afortunadamente se van incorporando, jubilarse es tener la oportunidad de ir más despacio, pero también seguir viviendo la vida con pasión o con júbilo o jubileo que para los judíos era una fiesta que celebraban cada 50 años en la que se liberaba a los esclavos y se perdonaban las deudas… (o sea se volvía a empezar de nuevo).

Como una imagen vale más que mil palabras, en el pequeño álbum, que acompaña a esta noticia, podemos encontrar un breve resumen de las experiencias  educativas vividas por Mª Jesús Manglano  y que muchos de nosotros (profesorado, alumnos y alumnas y familias ) hemos tenido la suerte de compartir con ella en su dilatada carrera como educadora en el Colegio Calasanz. 
Ella siempre ha hablado de su buena estrella como maestra y así lo manifiesta en su breve historia recogida en el libro «Erase una vez un nuevo comienzo» que el Ayuntamiento de Alcalá de Henares publica cada año como homenaje a los docentes que cada año inician su jubilación.
Sin arrugas en el cerebro (Margarita Salas dixit), pero con muchas cicatrices que deja el tiempo en las personas que se arriesgan, que se levantan cada día con un mundo por delante que descubrir y trasformar sin que aparentemente les cueste mucho esfuerzo.
Así es y seguirá siendo Mª Jesús.